Recetas de salsas con encurtidos

¿Qué recetas de salsas con encurtidos tengo a mi alcance?

Hay quien tiende a pensar que en el mundo de la gastronomía las salsas son una cosa menor. Craso error, ya que una salsa puede cambiar por completo el sabor de un plato o receta sólo con su presencia. El mundo de los encurtidos no es ajeno a la elaboración de salsas. Con ellos, pueden elaborarse algunas de las salsas vegetales más ricas y deliciosas de todo el recetario. Es por ello que vamos a profundizar en este capítulo. ¿Cómo? Enumerando unas cuantas recetas de salsas que pueden elaborarse usando encurtidos.

Salsas con encurtidos

Salsa de pimientos rojos

Ingredientes: Pimientos rojos, cebolla, aceite de oliva, agua pimienta negra, sal.

Elaboración: Comenzamos cocinando los pimientos, ya sea a la plancha o en el horno. Una vez que la piel empiece a verse quemada y pueda desprenderse fácilmente, los retiramos. Les quitamos la piel y troceamos el interior en finos trozos, asegurándonos de retirar el corazón y todas las semillas.  A continuación picamos fina la cebolla y la sofreímos en la sartén. Una vez esté metemos la cebolla y los pimientos cocinados en una licuadora y añadimos el agua, preferiblemente de forma gradual hasta llegar al punto correcto. Licuamos todo hasta que se forme una masa cremosa y uniforme. Vertemos la salsa en una olla y la calentamos durante unos veinte minutos a fuego medio/bajo. Si la notamos muy espesa, aún podemos agregarle un poco más de agua.

Pasado el tiempo vertemos la salsa en un bol y sazonamos con pimienta negra y sal al gusto. Tras esto, la salsa estará lista para usar y aderezar.

Salsa de berenjenas

Ingredientes: Berenjenas, salsa de tomate, albahaca, orégano, tomillo, queso rayado, laurel, aceite de oliva, azúcar, pimienta, sal.

Elaboración: Lavamos las berenjenas y las troceamos en pequeños dados. Una vez los tengamos, los sofreímos con aceite de oliva en una sartén. Tras esto, añadimos a la sartén la salsa de tomate junto con la albahaca y el laurel. Sazonamos con una pizca muy pequeña de azúcar para contra-restar el exceso de acidez. Removemos sazonamos con el orégano y el tomillo. Volvemos a remover para que se mezcle todo y volvemos a sazonar, esta vez con la pimienta negra y la sal. Mantenemos hasta que la salsa de tomate empiece a secarse y/o oscurecerse.

Vertemos el contenido de la sartén en una licuadora y añadimos el queso rallado. Lo licuamos todo a alta potencia hasta que quede bien líquido y fluido. Si no se licua correctamente, añadir aceite de oliva hasta que se consiga. Una vez haya alcanzado esa textura, vertemos la salsa de berenjenas en un bol y ya estará lista para servir y sazonar.

Salsa de rábano

Ingredientes: Raíz de rábano, vinagre, sida de manzana, zumo de limón, sal, agua.

Elaboración: Comenzamos troceando la raíz de rábano en trozos pequeños. Cuando los tengamos, los metemos en una licuadora y añadimos agua y unos pequeños chorros de zumo de limón. Licuamos todo junto hasta obtener una masa espesa de color uniforme. Cuando la tengamos, la vertemos en un bol y añadimos el vinagre y un chorro de sidra de manzana. Removemos y sazonamos con una pizca de sal muy pequeña. Tapamos el bol y lo guardamos en el refrigerador. Pasadas veinticuatro horas, la salsa de rábano estará lista para ser utilizada.

Salsa de pepinillos al vinagre

Ingredientes: Pepinillos, copos de pimiento rojo, vinagre de sidra de manzana, laurel, cilantro, zumo de limón, agua, azúcar, pimienta negra, sal gruesa.

Elaboración: Empezamos introduciendo el agua, el vinagre de sidra, el zumo de limón, el azúcar y la sal en una licuadora. Licuamos todo junto hasta que quede un resultado de color uniforme. Una vez hecho esto, apartamos y lavamos los pepinillos. Tras esto los troceamos en cuadrados muy pequeños. Ponemos los trozos en un bol y añadimos la pimienta, las hojas de laurel, el pimiento rojo y el cilantro. Vertemos la mezcla licuada sobre los ingredientes del bol y removemos bien. Tapamos el bol y lo mantenemos en refrigeración toda una noche.

Al día siguiente, vertemos todo el contenido del bol en la licuadora y lo trituramos a velocidad media-baja. Vertemos el contenido de nuevo en el bol y refrigeramos de nuevo un par de horas. Cuando lo saquemos de la nevera, la salsa estará lista para ser servida.

Si todavía hay ganas de seguir indagando en el polifacético mundo de las salsas de encurtidos, aquí va un mix de recetas elaboradas totalmente con vegetales y encurtidos:

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