¿Qué recetas de encurtidos con licor puedo elaborar?

Los licores son perfectamente compatibles con los encurtidos. La mayor prueba de esto está en una de nuestras mayores tradiciones gastronómicas. Añadirle una aceituna a la copa de nuestro coctel o vermut se ha vuelto imprescindible para un gran número de consumidores. Y de la misma forma, recetas de platos principales, entrantes o aperitivos pueden combinar a la perfección licor y encurtidos. Y no sólo combinarlos como requisito, sino además generar sabores deliciosos gracias a ello. Y prueba de ello son las siguientes recetas con encurtidos y licor.

Recetas de encurtidos con licor

Pollo al whisky guisado con alcachofas y salsa de pimiento

Ingredientes:

Contramuslos de pollo, pimiento rojo, zanahorias, cebolleta, alcachofa, whisky, nata para cocinar, aceite de oliva, caldo de pollo, romero, laurel, pimienta y sal.

Elaboración:

Iniciamos lavando, pelando y troceando las tres verduras: El pimiento, la zanahoria y la cebolleta. Apartamos y en un bol aparte, más grande, salpimentamos los contramuslos de pollo y lo dejamos macerando con el licor, el romero y el laurel. Tras esto ponemos una tartera al fuego y en ella una cantidad considerable de aceite de oliva. Cuando esté caliente, ponemos el pollo en la tartera y lo doramos. Cuando esté en su punto, sacamos el pollo y lo apartamos. Usamos la misma tartera con aceite para rehogar las verduras que hemos preparado durante ocho minutos. Incorporamos a la tartera el pollo con el resto de ingredientes de la maceración y ponemos el fuego al máximo durante seis minutos.

En este punto, incorporamos a la tartera las pastillas de caldo y mantenemos todo al fuego hasta que la carne se termine de cocinar. Apartamos de la tartera el pollo y las hierbas y trituramos el resto formando una salsa. Tras esto, añadimos a la mezcla un poco de nata para cocinar. Cortamos y lavamos los corazones de las alcachofas y los añadimos a la salsa junto con el pollo y lo ponemos a fuego bajo durante unos 10 minutos. Tras esto añadimos sal, emplatamos y el pollo estará listo para servir.

Berenjenas rebozadas con salsa al vino

Ingredientes:

Berenjenas, cebolletas, zanahoria, judías verdes, huevos, harina, vino tinto, aceite de oliva virgen, perejil, orégano, agua y sal.

Elaboración:

Empezamos pelando y picando las cebolletas en pequeños dados, los cuales ponemos a pochar. Una vez empiecen a estar pochadas agregamos media cucharada de harina, el vino tinto a temperatura ambiente, y un vaso de agua. Dejamos que todo atempere durante un cuarto de hora y tras esto, trituramos y apartamos.

Picamos las judías verdes también en dados. Tras esto, pelamos las zanahorias en pequeños cilindros y las cocemos al vapor durante 12 minutos. Pasado este tiempo, las añadimos a la salsa y cocinamos todo en conjunto por cinco minutos. A continuación pelamos las berenjenas y las cortamos en rodajas finas, de uno o dos centímetros. Las extendemos sobre una fuente y las sazonamos. Las dejamos reposar unos minutos para que suelten el exceso de jugo y pasado el tiempo, retiramos y desechamos el líquido.

Secamos bien las rodajas de berenjena y preparamos un plato o cuenco con huevo batido y otro con harina para rebozarlas. Rebozamos las berenjenas y sazonamos cada rodaja con una pizca de sal. Freímos las rodajas en una sartén con mucho aceite y, cuando estén listas, escurrimos el exceso de aceite poniendo las rodajas de berenjena en un plato con papel de cocina. Cogemos otro plato y servimos en él  la salsa de vino con las zanahorias. Ponemos sobre esta las rodajas de berenjena y decoramos con una hojita de laurel. Echamos una última pizca de sal y ya estará listo para ser servido.

Bacalao al coñac con tomate frito

Ingredientes:

Lomos de bacalao desalado, tomates, mantequilla, nata de cocinar, perejil, coñac, aceite, agua y sal.

Elaboración:

Empezamos cortando los tomates, triturándolos y friéndolos en una sartén con un poco de aceite. Tras un par de minutos retiramos y vertemos el tomate en un recipiente. Añadimos un poco de agua y removemos hasta que quede una mezcla consistente.

Ponemos a precalentar el horno a 200 grados. Seguidamente ponemos una sartén grande al fuego en intensidad baja con un pedazo pequeño de mantequilla. Cuando se funda y se esparza ponemos en la sartén los lomos de bacalao con la piel hacia abajo. Tras dos minutos y medio al fuego añadimos el coñac, retiramos la sartén del fuego y flambeamos durante unos segundos. Subimos el fuego a intensidad media y volvemos a poner la sartén en él. Incorporamos a la sartén el tomate frito y damos la vuelta a los lomos para que se impregnen bien.

Después de un minuto y medio apartamos definitivamente la sartén del fuego e incorporamos la nata a la mezcla. Revolvemos la nata y el tomate y, con cuidado, pasamos todo el contenido de la sartén a una fuente. Ponemos la fuente en el horno y calentamos a 180 grados durante cuatro minutos. Tras esto, retiramos la fuente del horno y emplatamos con la ayuda de un cucharón. Sazonamos con un par de ramitas de perejil y extendemos una pizca de sal. Tras esto, estará listo para servir.

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