¿Qué recetas puedo realizar mezclando aceitunas y frutos secos?

Si el mundo de gastronomía ha demostrado algo con sobrado margen, es su versatilidad y capacidad de incorporación de todo tipo de elementos. Puede parecer que los frutos secos con consumibles instantáneos o de bolsa a la altura de las gominolas o los chicles. No obstante, si se sabe como, algunos pueden ser cocinados e incorporados en recetas. Y eso también incluye a las recetas con encurtidos tales como aceitunas, pimientos y demás. Es por eso que vamos a echar un vistazo a unas cuantas recetas increíblemente originales y estimulantes que podemos hacer mezclando encurtidos y frutos secos.

Recetas con encurtidos y frutos secos

Aceitunas con eneldo y cacahuetes

Ingredientes:

Aceitunas gordales, atún, cacahuetes, aceite de oliva, eneldo.

Elaboración:

Iniciamos picando el atún en muy pequeños dados. Cuando lo tengamos lo añadimos en un bol o un cuenco pequeño, donde también echaremos los cacahuetes. Tras esto picamos el eneldo y lo añadimos al bol. Rociamos el contenido del bol con un pequeño chorro de aceite de oliva y a continuación ponemos las aceitunas, asegurándonos de que estén deshuesadas. Removemos para que todo quede bien mezclado y ya estará listo para servir. En caso de que no se vaya a consumir inmediatamente, preservar en un lugar refrigerado.

Pan de nueces y olivas

Ingredientes:

Harina de trigo, levadura, aceitunas negras, nueces, aceite de oliva, agua, sal.

Elaboración:

Calentamos medio litro de agua hasta que esté templada. Después cortamos en rodajas las aceitunas negras y sacamos de su cáscara las nueces, machacándolas después. Seguidamente, ponemos unos 22 gramos de levadura en el agua y removemos hasta que se disuelva por completo. Una vez que esto esté, añadimos al agua con levadura dos cucharadas de sal, así como también las aceitunas en rodajas junto con las nueces y dejamos reposar la mezcla por unos cinco minutos. Transcurrido este lapso, vamos añadiendo la harina en cucharadas y removiendo cada vez con una espátula. Cuando hayamos llegado al medio kilo de harina, sazonamos con aceite de oliva (virgen extra al ser posible). Una vez alcanzada la textura correcta, amasamos durante un cuarto de hora mientras vamos espolvoreando pequeñas pizcas de harina sobre la masa para que no se pegue.

Una vez le hayamos dado forma al pan, preferiblemente redonda, colocamos la masa en un bol y la tapamos. Esperamos en torno a una hora y cuando haya crecido, volvemos a amasarla un poco para luego volver a guardarla y darle otra hora de reposo. Transcurrido el plazo, amasamos una última vez y metemos la masa en el horno poniendo un papel de horno sobre la bandeja. Damos por dentro al bol unas pinceladas con aceite de oliva y lo metemos en el horno cubriendo la masa de pan. Cerramos el horno por treinta y cinco minutos.

Llegados a este punto, retiramos el bol y hacemos unos cortes transversales encima de la masa. Espolvoreamos una última pizca de harina por encima y encendemos el horno a 260 grados durante doce minutos. Tras esto lo bajamos a 220 y lo mantenemos así cuarenta minutos. Llegado el momento apagamos el horno y esperamos otros doce minutos antes de abrirlo. Después de este tiempo, abrimos y dejamos reposar otros quince minutos. En este punto, podemos abrir un corte lateral en el pan para que el calor residual penetre en la miga más interna. Tras esto último, el pan estará listo para servir.

Ensalada de pepino y cacahuetes

Ingredientes:

Pepino, cebollino, cacahuetes, mantequilla de cacahuetes, chile picante, ajo, vinagre de arroz, soja, agua, sal.

Elaboración:

Comenzamos pelando y cortando los pepinos en tiras largas, poniéndolos después en un colador durante unos veinte minutos para que suelten su líquido. Mientras las tiras de pepino escurren, picamos fino el cebollino y abrimos los cacahuetes, machacándolos. Juntamos el cebollino y el cacahuete y les añadimos el chile picante en copos. En una superficie aparte, picamos el ajo y espolvoreamos sobre este un chorro de soja, otro de vinagre de arroz y sobre estos, una cucharada abundante de mantequilla de cacahuete. Revolvemos hasta que se homogenice la mezcla. Si es necesario des-espesar, podemos añadir agua.

Retomamos los pepinos si ya han escurrido, los ponemos en un plato y espolvoreamos sobre estos una pizca de sal. A continuación, los aliñamos con el aderezo de mantequilla de cacahuete. Sobre este, ponemos la mezcla de cacahuetes, cebollino y chile. Removemos la ensalada y espolvoreamos una última pizca de sal. Si la notamos espesa, echamos un último chorrito de agua. Tras esto, estará lista para servir.

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